Origen de la alfombra kilim
Alfombras kilim son accesorios clásicos para el hogar que han surgido hace siglos de la creación artesana de pueblos nómadas, son tejidos planos del lejano Oriente muy populares entre los apasionados de la artesanía oriental.
La alfombra bereber al igual que los kilim, fueron confeccionadas por pueblos nómadas, pasando a ser respectivamente la alfombra tradicional de ambos pueblos. Los orígenes de las alfombras kilim se ubica en lo que hoy en día es Afganistán e Irán, su creación se debe a la pericia que las mujeres de estos pueblos nómadas tenían con sus telares.
Dos de las similitudes que tienen las tradicionales kilim y las alfombras de sisal es su sólida estructura y su tejido plano. Por lo tanto se utilizan para diversos propósitos: no solo servirán para embellecer, pueden adornar nuestras paredes como fabulosos tapices, impresionantes cortinas, cubriendo asientos o pavimento.
Los patrones individuales de las alfombras kilim, garantizaron la supervivencia en el tiempo de estas pequeñas obras de arte, ya que la técnica se transmitió de madres a hijas de generación en generación. Estas alfombras reflejan las vivencias de los pueblos nómadas, por ello podemos verlas con mucha frecuencia decoradas con motivos vegetales o animales. Las plantas de las cercanías les sirvieron para obtener los pigmentos naturales con los que le dieron color a las alfombras de tejido corto.
Las alfombras kilim fueron confeccionadas generalmente con lana o pelo de cabra. Ya que las alfombras de lana son buenos aislantes térmicos.
Alfombra kilim moderna
Las alfombras kilim modernas es un tejido fino hecho a mano. Son de diseño minimalista por lo que las hace ideales para un diseño moderno. No todas las alfombra kilim son rectangulares, gozan de una variedad de formas geométricas que se adaptan a cualquier estilo de decoración. Una de las grandes ventajas que aportan la mayoría de las alfombras kilim es que son reversibles. Son alfombras acogedoras, resistentes y de tacto muy suave.